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Sera

Eleventy

Sera es una arquera élfica y compañera potencial en Dragon Age: Inquisition . Ella es una opción romántica para una Inquisidora .

Trasfondo

Sera es impulsiva y disfruta del momento. Para ella, no se trata de lo que es correcto, sino de lo que es correcto ahora. En Friends of Red Jenny , humillaba a la autoridad y se divertía haciéndolo. Pero ahora la nobleza no sólo está siendo egoísta sino también ciega. Guerra, demonios, un cielo desgarrado : son más que inquietantes: son aterradores. Afortunadamente, Sera y sus "amigos" también pueden dar miedo, y si necesita atravesar con una flecha a algunos malos para que la gente normal pueda dormir por la noche, que así sea. Sera lucha por aquellos atrapados en el medio, pero también necesita restablecer el orden. El mundo tiene que ser normal para que ella pueda jugar.

Sera quedó huérfana cuando era niña y la pillaron robando a una edad temprana. Ella recuerda ser del Elven Alienage en Denerim , aunque Sera lo niega y rechaza a los residentes "imbéciles" del alienage, así como a sus "estúpidos" vhenadahl , que los llamados elfos "reales" siempre tienen y a los que rezan. ady Taraline Emmald, una mujer humana enferma y estéril , la acogió y se convirtió en la patrona y madre adoptiva de Sera.

Cuando Lady Emmald murió de enfermedad, mucho antes de la Ruina, Sera heredó su propiedad, pero la rechazó y la fortuna que la acompañaba. Después de su muerte, finalmente se unió a los Amigos de Red Jenny. En algún momento del camino, también adquirió habilidades como pícara y arquera. Completamente autodidacta, Sera demostró ser excepcionalmente hábil con el arco, y se convirtió en su arma preferida cuando se enfrentaba a los ricos y arrogantes. Sera estuvo en Denerim durante la Quinta Ruina . Aunque escuchó hablar de una gran pelea que involucraba a un Guardián , no prestó mucha atención a los detalles exactos. En cambio, Sera estaba "jugando con pequeñas cajas pintadas" y enterrando cosas que había robado. Según lo que ella recuerda, había más gente preocupada por la magia que por Blight. Sin embargo, la llegada de las hordas de engendros tenebrosos finalmente obligó a Sera a huir de Denerim, lo que pudo hacer de manera segura gracias a sus habilidades de puntería. A las 9:41 de Dragon , había terminado en la capital orlesiana de Val Royeaux , una ciudad llena del tipo de gente rica y pomposa que Sera y los Amigos de Red Jenny odiaban.

Apariciones

Dragon Age Inquisition

Después de que el Inquisidor se reúne con la Capilla y los templarios en Val Royeaux , una flecha con un mensaje adjunto aterriza cerca, señalando la ubicación de tres mensajes más y comenzando la misión Un amigo de Red Jenny . Si el Inquisidor decide seguir estas pistas, eventualmente se enfrentará a un noble orlesiano que asume que la Inquisición estaba apuntando a él. Entonces, de repente, Sera se revela y ejecuta al noble con una flecha. Luego se presenta al Inquisidor y se ofrece a unirse a la Inquisición para luchar por aquellos atrapados en medio del caos.

Mientras esté en Haven , un Heraldo que no sea un pícaro puede pedirle a Sera que abra las puertas cerradas en el nivel inferior de la Capilla. Para hacer esto, interactúa con una de las puertas cerradas y aparecerá el mensaje "Requiere un pícaro", desbloqueando la opción de diálogo necesaria con Sera ("Necesito abrir una cerradura"). En la PC, si el mensaje no aparece, intente ingresar al modo de vista del mouse y usar el botón de interacción en lugar del mouse.

Después de mudarse a Skyhold , Sera recibe un aviso de que hay gente que está resultando herida en una disputa por tierras en Verchiel y pide que el Inquisidor intervenga . Si aceptan desviar tropas para marchar por la ciudad y asustar a los nobles infractores, Sera informa más tarde que la misión dio frutos y lleva al Inquisidor para recuperar la recompensa. Sin embargo, son emboscados al llegar, mientras que la amiga de Sera, la que le dio la pista sobre Verchiel, muere. Lord Pel Harmond se revela como el culpable. Afirma que no tenía idea de la participación del Inquisidor, que solo quería sacar a Red Jenny y, en su lugar, propone una asociación. El Inquisidor puede aceptar, decirle que se vaya o hacer que Sera lo mate. Si el Inquisidor hace demasiadas preguntas, Sera tomará la iniciativa de matar a Harmond y matarlo a golpes. De vuelta en Skyhold, la reacción de Sera variará mucho dependiendo de cómo se desarrolló la misión. El Inquisidor puede pedirle que se vaya permanentemente.

Una vez que la aprobación sea lo suficientemente alta, Sera sorprenderá al Inquisidor planificando un picnic en el tejado (sólo si su aprobación es lo suficientemente alta). Sera cuenta la historia de cómo su madre adoptiva, Lady Emmald, le mintió acerca de no poder hacer galletas y ocultó la verdad sobre comprar galletas al panadero diciéndole que él [el panadero] odiaba a los elfos. Cuando descubrió la verdad, se molestó con Lady Emmald y desarrolló aversión a las galletas. Las llama "galletas del orgullo" porque le recuerdan que su madre adoptiva provocó un odio injustificado entre ella y el panadero y la hizo sentir insegura de sí misma sólo para proteger su propio orgullo.

El engaño de Lady Emmald afectó profundamente a Sera, haciéndole creer que Emmald no la había acogido por pura bondad, sino para sentirse mejor, usando a Sera, en lugar de preocuparse realmente por ella. A pesar de esto, no se atreve a decir que odiaba a su madre adoptiva. Esto moldeó su visión de la vida y su visión de que las personas grandes usan y manipulan a las personas pequeñas, pensando sólo en sí mismas y lastimando a los más débiles. Sera le dice al Inquisidor que quiere hacer mejores galletas para poder superar todos los problemas que asocia con ellas y que le gusten nuevamente.

En cualquier momento, el Inquisidor puede pedirle a Sera que se vaya diciéndole que no encaja con la Inquisición. Si la aprobación de Sera es demasiado baja, se enfrenta al Inquisidor y los insulta. Ella expresa su desaprobación por su abuso de poder y le preocupa que la vida no vuelva a ser "normal". Si tiene un romance con la Inquisidora, ella rompe con ella. El Inquisidor puede amenazarla o decirle que se vaya, lo que hace que abandone la Inquisición. Alternativamente, el Inquisidor puede convencerla de que se quede por el bien de las "personas pequeñas" que desea proteger. Si su aprobación continúa disminuyendo, eventualmente dejará sola la Inquisición.

Trivialidades